AVISO A NAVEGANTES: ESTA ENTRADA SERÁ UN CAOS, YA QUE NO HABRÁ COHERENCIA EN LOS TEMAS DE LOS QUE HABLE. ABSTENERSE GENTE CUERDA.
Dicho esto, pasen, sientense. Tomen algo si les apetece y, sobre todo, disfruten. Porque, el espectáculo, va a comenzar.
Pedazo de inicio, ¿eh? Si, lo sé. Muchas gracias. No, por favor. No os levanteis y aplaudais. Bueno, venga si insistís... XD
Pues eso, que coherencia, lo que es coherencia... Poquita. Porque no tengo intención de dedicarme a hablar de un tema. Que si, que muchas veces lo he intentado. Pero siempre acabo hablando de lo primero que se me cruza por la mente. Entonces se lía.
Estos días, llevo pensando en qué haré con mi vida cuando finalice mi contrato en el trabajo. Al ser un contrato por obra y servicio, no se sabe cuando será su fin. Pero me he agobiado pensando en que, efectivamente, en algún momento se acabará. Parece una tontería, pero no sé...
Supongo que es como todo en la vida, todo tiene un fin. Obviamente, mi vida no quiero que sea en la misma línea que mi trabajo actual. Quiero estudia y ejercer psicología criminal. Será duro, pero es mi meta.
Pero éste trabajo... Me está enseñando cosas. Algunas útiles, otras no. Como por ejemplo, mi jefe. No lo aguanto. Lo intento, pero no lo trago. Te deja en ridículo siempre que tiene la oportunidad. Te hace bromas o chistes que solo a él le hace gracia. Pero eh, no te atrevas a hacerle tú una broma. ¡Provocarás su ira! Ese aire de superioridad que tiene siempre... El llamarme Danié (si, hasta con tilde lo pongo para hacer enfasis), sabiendo que no lo soporto. El decir que está ocupadisimo con tal de no trabajar o no hacer demasiado esfuerzo en la jornada... En fin, que no lo soporto xD.
Esa es una de las cosas más duras en mi trabajo. Además del trabajo en si. El primer día (hará más de un año), a las 21:30 estaba frito en el sofá de puro cansancio. Pero después de año y pico, me he acostumbrado.
Es curioso... Sinceramente no sé quien me lee aquí. No estoy seguro, al menos. Además, nunca se sabe quién lo puede leer xD. Ése es uno de los inconvenientes de escribir aquí o en redes sociales. Siempre tienes que ir con pies de plomo para no molestar a nadie. O bien no escribir algo sabiendo que quizás haya una persona que te lea y le moleste o duela o simplemente no le siente bien. Pero vamos, éste es mi blog y me lo f*%&# cuando quiero xD. Ahora en serio, normalmente escribo lo que realmente pienso o siento en ese momento. Aunque, ha habido veces (¿se dice así? Es que me suena tan raro... xD) que no he escrito algo, queriendo.
Tengo que ubicarme un poco más en mi vida. Pensar menos, sentir más. Agobiarme menos, vivir más. Esa debería ser mi filosofía.
"Una palabra dura, puede crear discordia. Una palabra cruel, puede crear odio. Una palabra ofensiva, puede golpear. Una palabra a tiempo, puede salvar vidas. Una palabra dulce, puede alegrar un día. Una palabra con amor, puede curar."
Ese texto, lo he leído hoy en la pizarra de un bar donde he ido a desayunar. No sé de dónde es, o si es propio. Pero me gustó, la verdad.
Llevo muuuuuchos días escribiendo poco a poco ésta entrada. Añadiendo cosas cada vez que se me ocurría algo. Y ahora, que mi jefe está perdiendo tiempo en la oficina, pues he decidido terminarla. Y creo que aquí cortaré y la publicaré así. Espero no haberme enrrollado mucho o divagado en demasía. Pero, si has llegado leyendo hasta aquí, sabías a lo que venías. Además, si sabes cómo me pongo, ¿para qué me invitas? Jajajaja
Hasta más ver.