martes, 26 de diciembre de 2017

Si tu otro Yo levantara la cabeza...

Tengo que ser más tonto de lo que pensaba. Segurisimo, porque si no no entiendo por qué hago ciertas cosas.

Sé, que leer entradas en el blog, me hace daño. Sé, que buscar si ha cambiado de foto, me hace daño. Sé, que ver si ha cambiado de estado, me hace daño. Todo eso lo sé. Y aun así, lo hago. ¿Me entendéis el por qué digo que soy gilipollas? Porque ya es eso. Tonto no, gilipollas.

En lugar de evitarme el daño, me lanzo de cabeza. No lo hace queriendo, pero aun así no quita que duela. Debe saberlo, que si veo eso, me dolerá. Pero es libre de hacerlo, es dueña de si misma. Si hasta yo puedo hacerlo. Tampoco iría con maldad, pero seguramente le haría daño. Aunque ya he aprendido que eso no es responsabilidad mía. Al igual que no es suya el que a mi me duelan las cosas.

¿Que me gustaría que tuviera estos detalles en cuenta? Sí, claro. Pero cada uno es libre de escribir lo que sea y donde sea. O poner la foto que sea, donde sea. Aunque duela...

No es fácil esto, de verdad que no. Encima su actitud a veces también duele. Y esto último no lo entiendo. Pero bueno, hace tiempo que dejé de entender ciertas cosas. No he tenido un buen despertar. Al igual que el otro día. Duele meterse en WhatsApp y ver ciertas cosas. Pero recordemos, es responsabilidad mía que me duela. Y no está hecho a mala idea. Al menos eso espero.

En otro orden de cosas, hoy me he acordado de ti. Y joder, cómo jode. Esas risas, esos grandes momentos juntos. Esas fotos. Y ahora ya no estás. Volviste de nuevo a mi vida. Y fui feliz, pero te marchaste de nuevo. Me jode enormemente echarte de menos, el acordarme de ti. Porque no te lo mereces, visto y lo visto. Supongo que siempre ocuparás un lugar en mis pensamientos, aunque no quiera.

Basta ya por hoy. Y eso que acaba de empezar mi día. Esperemos que en estos días que vienen, cambien las cosas. Porque sé que seré feliz. Lo sé, y no pienso renunciar a ello.

Hasta más ver.

sábado, 23 de diciembre de 2017

Pasado. Presente. Futuro.

He dejado de tener vida social. Sí, la primera en la frente.

Buenas y esas cosas. Hoy quiero volver a la forma clásica de mis entradas. Las últimas entradas me han servido mentalmente. Volveré a escribir así, no os preocupéis.

De un tiempo para acá, no me siento bien conmigo mismo. Tampoco me apetece salir, ni hacer nada. Dejé un libro, el cual prácticamente sólo me queda el final. Tengo series por ver, pero tampoco pongo interés en ello. Mi único entretenimiento cuando llego de currar, es ponerme a ver en YouTube los programas de Nadie Sabe Nada. Me río, dejo la mente vagar y me relajo. Me viene bien.

Hace poco, también me peleé con mi mejor amigo. A día de hoy sigo sin entender el motivo de su enfado. Me lo explicó el otro día cuando nos vimos para hablar las cosas. Además de decirme unas cuantas cosas más que dolieron. Sigo sin entender su enfado, pero si puedo entender otras cosas.

Necesito cine. Necesito cenas. Risas. Parques. Viajes. Creo que esto último es algo... Que necesito como el comer.

Y en otros temas... No sé ni cómo sentirme. Ni me atrevo a hablar de ello. Sencillamente no soy capaz. Porque mi cerebro no se está entendiendo con mi corazón o viceversa. No lo sé. Así que prefiero no decir nada.

2016 fue un año de vuelta al pasado. De revivir cosas. 2017 ha sido un año que se me ha pasado volando, no me puedo creer que ya estemos a finales de año... De 2018, tengo la esperanza de que sea mi año. Nací un día 18, por lo que me lo quiero tomar así.

Y bueno... 2018 también es especial o lo hubiera sido por otros motivos... 10 años.... 10 años y una fecha. Hace "poco" hablamos de que al menos ese día deberíamos pasarlo juntos o al menos una cena, debíamos tener.

Divago, como siempre me pasa cada vez que escribo. Sería interesante ver qué opina mi otro yo de todo esto. Si algún día vuelve. El de verdad.

En fin, dejo ya aquí esta entrada. Que no sé ni con qué fin la he empezado a escribir.

Hasta más ver.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Tiempo al tiempo

* Hola, qué de tiempo. ¿No?

- Sí, bastante.

* Iremos directos al grano esta vez, si te parece adecuado.

- Total, es mejor supongo.

* Te preocupa demasiado lo que pueda pasar. Ya te han dicho que no será para tanto. Es más el miedo a la expectativa que a la realidad. No debes temer nada. Todo irá bien.

- ¿Y si no es así? ¿Y si se lia? No sé cómo va a ir la cosa. Quizás vaya bien los primeros días. Pero luego...

* ¿Luego qué?

- Que quizás no vayan tan bien. A saber qué consecuencias tiene todo.

* Se acerca la situación y es cuando mas canguelo te entra. Bien que estabas muy decidido hace unas... Dos semanas.

- Ya, pero acuérdate de cómo me encontraba esos días. Decisiones así me eran más fáciles de tomar. Sabía las posibles consecuencias, si. Pero estaba decidido.

* Entonces, ¿qué ha cambiado ahora?

- Lo sabes bien. Pero a medida que pasan ciertas cosas... Me hacen afianzarme más en mi idea.

* No te dejes guiar por la rabia u otros sentimientos parecidos. Hacen tomar malas decisiones. Si vas a hacer esto, que sea porque estás seguro de que es lo mejor. Pase lo que pase.

- El problema es que pase algo malo...

* Joder, ¡¿y qué?! No puedes seguir así. Te come todo por dentro. Incluso ahora mismo tienes eso grabado en la mente. Y van demasiadas veces en tan poco tiempo. Te duele. Y parece que no importa eso. Pero a quien debería importarle es a ti. Y punto.

- Pues si... Parece que no importa. Pero, ¡ah, amigo! Llega a ser al revés, y arde Troya. Eso lo tengo clarisimo.

* Coño, por fin.

- ¿Por fin qué?

* Por fin te has atrevido a decirlo sin usar a alguno de tus yoes. Está bien hablar a través de nosotros. Pero algún día deberás enfrentarte tú sólo a tus palabras.

- Cuando llegue ese día, te quedarás sin trabajo. Tú y el otro. Que, hablando del otro. Hace tiempo que no sé nada de él.

* ¿Y te preocupa eso?

- Me inquieta, simplemente.

* No seas tonto anda. Me tienes a mi. No necesitas al otro.

- Sobre todo si sigues hablando como él. Es desconcertante, te lo dije.

* Créeme. Lo último que quiero es parecerme a ése.

- Algún día me contarás esa rivalidad palpable que hay.

* Si. Algún día. Cuando seas mayor.

- Y otro chistecito... Me sigues sorprendiendo.

* Soy una caja de sorpresas. Ahora en serio. Has tenido un día genial, pese a su mal inicio. Quédate con ese buen sabor de boca. No dejes que una tontería, aunque pueda doler, te lo estropee. Y ahora vete a dormir anda. Que necesitas descansar. Y hasta mañana no verás lo que quieres leer.

- Ten cuidado con lo que dices anda. Que nunca se sabe. Buenas noches anda.

* Buenas noches, chaval.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Llámame Rabia

# Te jode, ¿eh?

- ¿Otro más? ¿Cuántos vais a aparecer? Tiene que ser coña vamos...

# ¿Te crees que soy uno de tus estúpidos yoes? No puedes ser más gilipollas.

- Entonces dime quién coño eres.

# Puedes llamarme Rabia. Y no, no te voy a dejar hablar ni hacer preguntas estúpidas y absurdas. Simplemente voy a decirte unas cuantas cosas. No eres más imbécil porque no te entrenas. ¿Qué te esperabas? ¿Algún cambio? No me puedo creer que de verdad esperases eso... No, no hay cambios. Hay máscaras. Te maquillan un tema, o lo suavizan con palabras para cuando menos te lo esperes... ¡BAM! Y te llenas de mierda hasta las cejas. Dos palabras y todo guay, ¿verdad? ¡Y una mierda! Es que eres gilipollas. Ibas bien, estabas aguantando. Pero hoy ya la cosa iba mal. Y ahora te la han rematado. Aunque esto último no te lo esperabas, ¿eh? O sí... Pero te daba igual. La cosa es que ahora estoy aquí. Me has invocado, básicamente. Para expresar lo que no eres capaz de decir o no quieres. Mejor dicho. Porque esa es otra. Eres un cobarde. Sabes qué pasos tienes que dar, pero no te atreves. Piensas que perderás mas de lo que ganarás. ¡Pues nada! Sigue así. Sigue destrozandote mentalmente como lo estás haciendo. Que tendré que venir más veces para aliviar esa mierda que te rodea. Hala, me voy. Ahí te quedas, soplapollas.

- Joder... Adiós...

lunes, 13 de noviembre de 2017

Punto de inflexión

* Vaya... Sí que te ha afectado.

- Hola también a ti, ¿eh?

* Si, perdona. Es que me he fijado en que realmente te ha afectado y me he olvidado de saludar. Explícame qué ha pasado.

- Lo sabes de sobra... Pensé que lo tenía controlado, pero se ve que 100% no...

* ¿Y eso te preocupa? Estabas firme, y de repente te tambaleas. Explícame el por qué.

- No es sencillo, ¿vale?

* ¿No lo es o no lo quieres hacer sencillo?

- Supongo que ambas... Es feliz, no debería dolerme o afectarme de ninguna manera.

* Entonces, ¿por qué lo hace? ¿Por qué te afecta?

- No lo sé... Pero no me gusta. Es como si a un castillo de naipes le quitas una carta clave. No lo derrumbas, pero haces que se tambalee lo suficiente como para peligrar su estabilidad. Así me siento.

* Ya veo... Tienes que reponerte, eres fuerte. Siempre lo has sido, no desfallezcas ahora.

- Dices que he cambiado.¿Y si he cambiado para mal? ¿Y si el cambio que he sufrido me ha restado fuerza?

* No creo que eso sea así.

- Yo ya no lo sé... Solo sé que me voy a dormir ya. Y no lo haré bien. Esta conversación no me ha gustado. Normalmente acabamos bien o me siento diferente. No así, desde luego.

* No siempre se puede estar bien, pero mañana será un nuevo día. Y te sentirás mejor.

- Otra vez vuelves a hablar como el otro, es desconcertante.

* Ya, bueno. No lo hago queriendo. Supongo que aunque no me guste, nos parecemos.

- ¿Por qué dices que aunque no te guste?

* Olvida eso. Vete a dormir y descansa. Que es lo que tienes que hacer. ¡Mira qué hora es!

- Dios... Es cierto... Algún día me iré a dormir temprano.

* No será hoy, me temo.

- No, no será hoy.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Lo sabes todo

* Hola, ¿qué tal?

- Hola.

* Vaya, parece que no estás de humor hoy.

- No, no lo estoy. Precisamente hoy es el día que menos me tienen que tocar los huevos, y más me los tocan.

* Pues sí que estás de mal humor... ¿Tanto te ha afectado el echar a tu otro Yo?

- ¿Cómo sabes tú eso?

* Te recuerdo que te dije que era tu otro Tú, por lo que lo sé.

- Bueno... No es que me haya afectado mucho. No me ha sentado bien, pero no es lo que me afecta más ahora. Probablemente hoy también me habría tocado las narices y lo habría mandado a la mierda.

* Entonces, quieres decir que es bueno que ahora no esté. ¿No?

- Hombre... No sé si es bueno. Volverá seguramente.

* ¿Estás seguro de eso?

- Ehm... Sí, ¿no? A ver, no se ha ido para siempre. Creo.

* Tú le echaste. Al igual que a otras personas. Y algunas no han vuelto. Pero, eso te ha venido bien. Seguramente, que no esté tu otro Yo, también te venga bien. Si ha pasado, por algo es. Y eso es bueno. Mira el lado positivo.

- En primer lugar, él no es una persona. Es un algo, por decirlo de alguna manera. Y en segundo lugar... No sé si sería bueno para mi que no volviera.

* Te restaba más que lo que te aportaba. ¿No?

- Bueno, eso no es del todo cierto...

* Eso fue lo que le dijiste.

- ¿Cómo sabes tú...? Ah, cierto. Lo sabes todo, es normal.

* Correcto.

- Bueno, aun así en el momento en que lo dije estaba cabreado. Y no lo arregló, precisamente.

* Por consiguiente, me das la razón con respecto a que es mejor que no esté. Al menos por el momento.

- ¿Cómo por el momento?

* Vuelves a sufrir cambios. Estás últimamente haciendo cosas que antes no te atreverías a hacer. Quizás te de ciertos remordimientos. Pero no por ello, las vas a dejar de hacer. Al principio te sentirás mal, pero ya verás como todo irá bien.

- No sé yo... Es cierto que debo cambiar ciertas cosas, y que me estoy lanzando en otras... Supongo que sí, que al principio lo veré como un error. Y además está lo otro...

* Sé de lo que estás hablando. No te preocupes. Entiendo tus dudas, pero debes dejarte llevar. Quizás no es todo como lo piensas que es. Date tiempo, paciencia. Y verás cómo todo va sobre ruedas.

- Ten cuidado, casi suenas como mi otro Yo.

* Me he dado cuenta. Pero es normal. Todos procedemos del mismo lugar. Tú mejor que nadie, deberías saberlo.

- Debo darte la razón de nuevo.

* Puedo acostumbrarme a ello. Jajaja

- Anda, hasta un poco chistoso eres. Eso no me lo esperaba.

* Tengo más ases bajo la manga. Quédate conmigo y los verás. Serás un nuevo Tú. Uno renovado y mejorado.

- Eso espero... Bueno, he de irme. Hablaremos en otra ocasión.

* No te quepa la menor duda.

sábado, 4 de noviembre de 2017

Continuamos para bingo

+ Bueno, pues ya he vuelto.

- Si que ha sido largo el café.

+ Ya, bueno. Pensé también que debía hablar contigo según cómo te encontrases. He sentido algo raro y he vuelto.

- ¿Algo raro?

+ Sí, no sé. Llámalo intuición. ¿Ha ocurrido algo raro o inusual?

- Hombre, así a bote pronto...

+ Iluminame.

- Si con raro te refieres a la aparición de un tercer Yo, sí.

+ Espera, ¿qué? ¿Un tercero? Pues estás peor de lo que pensaba.

- Gracias, simpático.

+ Un placer. ¿Qué te ha dicho?

- Me ha ayudado con otros temas que tengo en la cabeza.

+ Pues la lista es larga...

- ¿Disculpa?

+ No te hagas el loco, sabes que llevo razón.

- Sí, claro. Tengo un almacén mental repleto de problemas. No te jode...

- Ya. Y, ¿qué me dices de esa doble vida mental que llevas? Por ejemplo.

- Ese tema no... No estoy preparado para afrontarlo aún.

+ Ah, bien. Pues nada, cuando te explote en plena jeta, ya te arrepentirás.

- Te crees que es fácil, ¿no? No soy feliz así. Estoy todo el tiempo malhumorado, irritable.. Y seguramente el causante sea el no saber cómo llevarlo. Siento que... En algún momento, seré yo el que explote.

+ Deberías ponerle solución de alguna manera, ¿no crees? A esto me refiero con que no eres Tú.

- No lo entiendo.

+ Vamos a ver: no te verías metido en estos marrones de no ser porque has cambiado. Y para mal. No eres tú, ya no. Eres una mala copia de ti.

- No he cambiado tanto, joder. He cambiado, sí. Pero no es malo, ¿no? Los cambios son buenos. He hecho cambios que me han venido bien. Incluyendo quitarme a gente de en medio. No me venían bien. Al menos es lo que opina el otro Yo.

+ Perdona, ¿qué? Tienes que estar de coña.

- No, y él tiene razón. Y ya que saco el tema, quizás tenga razón en más cosas.

+ No puede ser... ¿De verdad vas a hacerle caso? ¿Piensas que tiene razón? ¿Pero qué coño pasa contigo?

- ¡No pasa nada! Se ha ofrecido a ayudarme. Es más directo. En cambio tú, solo hablas con evasivas y diciendo tonterías. No aportas nada.

+ Intento hacerte ver que has cambiado y cómo lo has hecho. Vas a acabar mal, y no lo estás evitando. Y haciendole caso al otro idiota, vas a estrellarte antes.

- Se acabó, vete de aquí. No quiero hablar contigo más.

+ ¿Que me vaya? ¿Te estás escuchando?

- Sí, y he dicho que te marches. No me aportas nada.

+ Piensa bien tus palabras. Porque quizás renuncies a una parte muy importante de ti. Piénsalo. Recapacita, por favor.

- Que te vayas. Largo de aquí. ¡Fuera!

+ No te preocupes, ya me voy. Que te vaya bien. Sigue echando a personas de tu vida.

- No eres una persona. Alegas ser mi otro Yo. Por lo que eres una cosa. Y como verdadero Yo, te digo que te vayas.

+ Está bien... Tú mismo. Adiós.

- Adiós.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Cuantos más, peor.

* Hola, ¿qué tal estás?

- Ehm... ¿Quién eres? ¿Dónde está el otro?

* ¿Qué otro?

- Mi otro Yo.

* Ah, él. Pues no lo sé. Yo estoy aquí. Tú, también. Eso es lo que debe importar, ¿no crees?

- Esto es cada vez más confuso...

* No entiendo la confusión.

- Es simple: aparece el otro, me dice que es mi otro Yo. Me llama "supuesto Tú" . Y ahora sales tú. Y no sé de dónde sales. De ahí mi confusión.

* Ouh, claro... No te preocupes, soy tu otro Tú.

- Ahora tengo varios yoes... Esto es increíble. Me estaré volviendo loco.

* Quizás estemos aqui para algo. Yo al menos quiero ayudarte.

- Bueno, empezamos entonces con buen pie. ¿Por qué estás aquí?

* Porque te noto preocupado. Piensas que has cambiado de un tiempo para atrás. Que no eres tú. Y te preocupa eso. Ése cambio. Por eso estoy aquí.

- Eres más directo que mi otro Yo, me gusta. Sí, veo que he cambiado. Dicen que los cambios son buenos, que mejoran a las personas. Aunque también dicen que las personas cambian porque han sufrido mucho o lo suficiente. Y por eso no sé si es bueno mi cambio.

* Eso son tonterías... Claro que es bueno el cambio. ¡Eres más tú que nunca! Te has quitado de en medio a mucha gente. Y si lo hiciste por algo será. Eres más feliz ahora.

- Eso no es del todo cierto... Me he quitado a gente de en medio, si. Pero las echo de menos. Aunque ahora no quieran verme o les moleste mi presencia... Eso no me hace feliz.

* ¡Olvídate de eso! Céntrate. Avanza. Te has quitado de en medio a esa gente por una razón. Eran lastre en tu vida. Peso. Te restaban fuerza. Ahora eres más libre.

- Ehm... No... No eran lastre, eran mis amigos.

* Amigos que ahora no quieren saber nada de ti, ¿cierto?

- Pero porque les eché de mala manera y luego las circunstancias que han ido viniendo no han ayudado.

* ¿Quieren o no saber de ti?

- No, supongo...

* ¡Pues ya está! ¿Ves? Tengo razón. Alégrate por ello, anda. Si no quieren saber de ti, no te merecen. No merecen que te preocupes por ellos. Ellos no lo hacen por ti. Olvídalos y te será más fácil.

- Hombre, visto así...

* Tengo que irme.

- ¿Qué? Pero, ¿así sin más?

* Sí. No te preocupes, volveré. Ahora me voy. Tengo prisa.

- Pues, adiós.

* Adiós.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Puede ser

+ Hola.

- Vaya, qué raro.

+ ¿El qué?

- Pensaba que vendrías de nuevo insultandome o algo parecido.

+ No, de momento no. A menos que sea necesario para que me escuches.

- No creo que haga falta. Te voy a escuchar. Primero, porque vas a responder a mis preguntas.

+ Y segundo, ¿tengo que responderlas? ¡Ojo! No sabía que eras un detective... Dígame, señor agente. ¿En qué puedo ayudarle?

- Ja... Muy gracioso... En fin. ¿Vas a responder a mis preguntas?

+ Depende de la pregunta, si.

- ¿Quién eres?

+ Al final tendré que insultarte... Te dije ya quien era. Yo. Y creo que no quieres volver a ése diálogo de besugos.

- No, no. Pero es que no tiene sentido esa respuesta.

+ Quizás seas tú quien no se lo ve. Tienes la certeza que el verdadero Tú, eres tú. Pero puede que te equivoques.

- Vamos a ver. No me líes. Yo soy Yo. Tú eres el que dice que tú eres Yo. Por lo que no puede ser. Si yo soy Yo, no entiendo quién eres tú.

+ .....

- ¿Hola?

+ Si, perdona. Me he dormido en el segundo Yo.

- Así no vamos a llegar a ninguna parte. Eres consciente, ¿verdad?

+ Soy consciente de que para seguir con la conversación, necesitaré café. Voy a por uno y seguimos hablando, supuesto Tú.

- ¿Pero por qué me dices eso?

+ Ya lo entenderás.

lunes, 30 de octubre de 2017

Yo y Yo

+ ¡Eres gilipollas!

- ¿Disculpa?

+ Pues eso, ya me has escuchado. Encima sordo...

- Bien, sí. Te he oído, pero ni siquiera sé quién eres como para que vengas aquí a insultarme.

+ No sabía que tenía que presentarme. Soy Yo.

- Pero si yo soy Yo. No puedes ser Yo.

+ Bueno, pues llámame tu otro Yo.

- Bien, "mi otro Yo", ¿qué puñetas quieres? ¿Qué haces aquí? ¿Y por qué me insultas?

+ ¿Aquí dices? Pues para decirte tres o cuatro cosas a la cara, por ejemplo. Y una de ella era gilipollas. Te he insultado. ¿Lo has sentido? Vaya... Pensaba que ya no sentías nada.

- No entiendo a qué viene eso último. Claro que siento las cosas. El dolor, el amor, la decepción...

+ ¿Y esa pausa?

- ¿Qué pausa?

+ Coño, la que has hecho. Justo después de decepción. Sientes eso, ¿verdad?

- Pues... Sí, la verdad. Pero lo llevo bien. Estoy acostumbrado.

+ Ves como eres gilipollas... ¿CÓMO TE VAS A ACOSTUMBRAR? La decepción no es algo a lo que uno deba acostumbrarse. ¿Qué clase de vida es esa?

- ¡Pues la que llevo! Es así de simple. Veo algo en las personas, pienso que no me equivocaré con ellas. Pero me acaban decepcionando. Algunas más que otras. Y más a menudo...

+ Y te parece bien, ¿no?

- No, claro que no.

+ ¿Entonces por qué lo permites?

- No lo permito. Simplemente no quiero echar a esas personas de mi vida.

+ ¿Quién ha dicho nada de echar a nadie?

- Pensé que te referías a eso con lo de permitir y demás.

+ Pones palabras en mi boca que no he dicho. Pero, pensándolo mejor... Es curioso que tú hayas mencionado lo de echar a esas personas de tu vida. ¿Te lo has planteado?

- Por supuesto. Pero no quiero hacerlo. La gente cambia. Hay gente que simplemente me decepciona porque espero cosas de ellas que no suceden. Pero no es culpa de esas personas.

+ ¿Me intentas convencer a mí o a ti?

- ¿Qué?

+ ¿Eh?

- Dejalo anda. Es tarde y tengo que irme.

+ ¿Quieres que volvamos a hablar?

- Sí, por qué no. Así descubro quién eres realmente.

+ De momento, llamame tu otro Yo.

- De acuerdo. Pues hasta luego mi otro Yo.

+ Hasta luego supuesto Tú.

martes, 5 de septiembre de 2017

Control

Durex. Una vez hecha la gracia, ya se puede continuar xD.

Soy una persona que se estresa por todo. Sí, lo sé. Os sorprende. Ahora mismo os estaréis tirando de los pelos y gritando "
no puede ser! ". Pero sí, así es.

Tiendo a querer controlarlo todo. Que todo salga bien, o bien que salga como me gustaría que saliera. Y, si no pasa, me ofusco muchísimo. Sí, es infantil. Lo sé. Y como dije en una entrada anterior, soy asi y se me debe querer con el pack completo.
Aun así no lo digo orgulloso. No me gusta ser así. Me crea demasiada ansiedad y comeduras de cabeza. Porque esa es otra. Me rayo por todo. He pasado noches sin dormir (véase de ejemplo, esta noche) dándole vueltas a la cabeza. A temas que no debería, pero aun así lo hago. Y mira que tenía sueño, ¿eh? Pues nada, mi cerebro decía que no era hora de descansar.

Lo peor de todo es eso, la ansiedad. No hablo como enfermedad en sí. Sino la ansiedad, nerviosismo, la impaciencia que se te queda ante ciertos temas. Sabes que pueden tener solución, no de forma inmediata, pero la tienen. O bien simplemente que comerse la cabeza es una soberana tontería porque no tiene sentido darle tantísimas vueltas a los temas. Vivo en tensión por ello xD. En serio, no os lo recomiendo. Y ya el mirar dentro de mi cabeza... Tened cuidado. Acabariais igual de locos que yo, y es frustrante. Creedme.

Lo peor también son las películas que me monto yo solo. Escuchos dos cosas, leo tres cosas y media. Intento unirlo todo y ya ahí me creo la película. Que luego acabo teniendo razón. Sí, en el 85% de las veces. Pero otras, evidentemente, no. Y en ambas ocasiones, me entra la ansiedad ante la situación. No es bueno, ni para mi, ni para mi salud mental ni para mis cercanos.

Nah, pero en el fondo estoy bien. Suena a lo que diría un loco, ¿eh? Sí, tengo mis cosas. Mis problemas. Pero aquí sigo. De pie. Con la cabeza alta y tirando palante. Como puedo, pero palante. Intento mejorar cada día. Y de un año aquí, me veo mucho mejor. Espero seguir haciendolo. Mejorar, quiero decir.

En fin. Que me piro ya.

Hasta más ver.

"No te resistas, no luches más de lo que debes por algo, no te estreses cuando las cosas no te salgan como quieres o cuando los sentimientos se desborden, o cuando realmente esperas recibir lo mismo que das y lamentablemente, no lo haces. "

jueves, 24 de agosto de 2017

Divagaciones

AVISO A NAVEGANTES: ESTA ENTRADA SERÁ UN CAOS, YA QUE NO HABRÁ COHERENCIA EN LOS TEMAS DE LOS QUE HABLE. ABSTENERSE GENTE CUERDA.

Dicho esto, pasen, sientense. Tomen algo si les apetece y, sobre todo, disfruten. Porque, el espectáculo, va a comenzar.

Pedazo de inicio, ¿eh? Si, lo sé. Muchas gracias. No, por favor. No os levanteis y aplaudais. Bueno, venga si insistís... XD

Pues eso, que coherencia, lo que es coherencia... Poquita. Porque no tengo intención de dedicarme a hablar de un tema. Que si, que muchas veces lo he intentado. Pero siempre acabo hablando de lo primero que se me cruza por la mente. Entonces se lía.

Estos días, llevo pensando en qué haré con mi vida cuando finalice mi contrato en el trabajo. Al ser un contrato por obra y servicio, no se sabe cuando será su fin. Pero me he agobiado pensando en que, efectivamente, en algún momento se acabará. Parece una tontería, pero no sé...

Supongo que es como todo en la vida, todo tiene un fin. Obviamente, mi vida no quiero que sea en la misma línea que mi trabajo actual. Quiero estudia y ejercer psicología criminal. Será duro, pero es mi meta.

Pero éste trabajo... Me está enseñando cosas. Algunas útiles, otras no. Como por ejemplo, mi jefe. No lo aguanto. Lo intento, pero no lo trago. Te deja en ridículo siempre que tiene la oportunidad. Te hace bromas o chistes que solo a él le hace gracia. Pero eh, no te atrevas a hacerle tú una broma. ¡Provocarás su ira! Ese aire de superioridad que tiene siempre... El llamarme Danié (si, hasta con tilde lo pongo para hacer enfasis), sabiendo que no lo soporto. El decir que está ocupadisimo con tal de no trabajar o no hacer demasiado esfuerzo en la jornada... En fin, que no lo soporto xD.

Esa es una de las cosas más duras en mi trabajo. Además del trabajo en si. El primer día (hará más de un año), a las 21:30 estaba frito en el sofá de puro cansancio. Pero después de año y pico, me he acostumbrado.

Es curioso... Sinceramente no sé quien me lee aquí. No estoy seguro, al menos. Además, nunca se sabe quién lo puede leer xD. Ése es uno de los inconvenientes de escribir aquí o en redes sociales. Siempre tienes que ir con pies de plomo para no molestar a nadie. O bien no escribir algo sabiendo que quizás haya una persona que te lea y le moleste o duela o simplemente no le siente bien. Pero vamos, éste es mi blog y me lo f*%&# cuando quiero xD. Ahora en serio, normalmente escribo lo que realmente pienso o siento en ese momento. Aunque, ha habido veces (¿se dice así? Es que me suena tan raro... xD) que no he escrito algo, queriendo.

Tengo que ubicarme un poco más en mi vida. Pensar menos, sentir más. Agobiarme menos, vivir más. Esa debería ser mi filosofía.

"Una palabra dura, puede crear discordia. Una palabra cruel, puede crear odio. Una palabra ofensiva, puede golpear. Una palabra a tiempo, puede salvar vidas. Una palabra dulce, puede alegrar un día. Una palabra con amor, puede curar."

Ese texto, lo he leído hoy en la pizarra de un bar donde he ido a desayunar. No sé de dónde es, o si es propio. Pero me gustó, la verdad.

Llevo muuuuuchos días escribiendo poco a poco ésta entrada. Añadiendo cosas cada vez que se me ocurría algo. Y ahora, que mi jefe está perdiendo tiempo en la oficina, pues he decidido terminarla. Y creo que aquí cortaré y la publicaré así. Espero no haberme enrrollado mucho o divagado en demasía. Pero, si has llegado leyendo hasta aquí, sabías a lo que venías. Además, si sabes cómo me pongo, ¿para qué me invitas? Jajajaja

Hasta más ver.

martes, 22 de agosto de 2017

Contradicciones contradictorias

Maaaaadre mía... Qué de telarañas tiene esto. ¡Hasta un ecosistema propio ha crecido! ¿Tanto tiempo he estado fuera? Pues nada.. Habrá que limpiar un poco... XD

Hola, buenos días, buenas tardes y buenas noches. No sé a qué hora estarás leyendo esto (si, tú, la persona que seas. Porqur alguien me leerá ¿no? O estoy solo... Jajaja), así que me curo en salud y ya está.

Mi mente no es que sea un caos. Es lo siguiente. Se empeña en irse a donde no debe, y a veces es difícil traerla de vuelta. Pero, eh, que realmente estoy bien. Me explico, soy feliz. Es cierto que hay cosas que me gustaría cambiar. Que pienso demasiado en cosas que me dan más dolor de cabeza e insomnio que beneficios. Pero soy así. Hay que quererme con el pack completo.

Me contradigo muchísimo, eso sí. Cuando pienso que no quiero una cosa, de repente sí la quiero. Y al revés. Es jodido estar en mi cabeza xD. A veces ni yo me entiendo ni aguanto.

He estado tanto tiempo sin escribir, porque realmente no sabía que escribir. De hecho ni ahora lo sé, pero estoy aquí. Divagando. Esperando que mi mente se aclare. Tendemos a preocuparnos por tonterías. O hacer un mundo de una tontería. Pero, cada uno decido darle la importancia que quiera a lo que sea. Para mí, algo puede ser crucial, a lo mejor para tí no. Y viceversa. Digo repetidas veces que ojalá tuviera el pensadero de Harry Potter, pero es que es cierto. Hay demasiadas morralla en mi cabeza, y no pienso con claridad en miles de ocasiones. También tiendo a ver lo negativo en lugar de lo positivo. Pero ya estoy mejor de eso, la verdad. Mejorar o perece, ¿no?.

Yo que sé... Curiosamente me ayuda a aclararme el hablar en voz alta mientras me grabo. Luego lo escucho y analizo cómo estaba en el momento de la grabación. Y creedme, ha habido veces que he querido volver a ese momento y tortearme. Porque... Telita, ¿eh? Pero bueno, supongo que todos tenemos nuestros momentos...

Hará un mes, más de un mes, murió Chester Bennington. Para los que no los conozcais, era el vocalista de Linkin Park. Mi grupo favorito desde que tenia 11 o 13 años. Su muerte, me afectó bastante, la verdad. No, no lo conocía personalmente (ojalá), pero a fin de cuentas, me ha acompañado gran parte de mi vida. Y su música, su voz, me ha ayudado en miles de ocasiones. Después de su muerte, no era capaz de volver a escucharle. No podía, no me sentía con fuerzas. Sabía que me pondría a llorar. Y así fue, cuando hace unos días decidí volver a escucharlos. Pero lo agradecí, mucho. Me sentí mejor. Me ayuda escuchar su voz. Ya sea melódica o cuando daba esos gritos que en tantas ocasiones me ha puesto los pelos de punta.

No sé, ayuda supongo. Y... Creo que nada más. Porque me he enrrollado y he contado cosas que no venían a cuento o no tenían nada que ver entre ellas. Pero supongo que es la historia de mi blog. Cada entrada es un jaleo de temas o de cosas. Quien sabe. Igual estoy loco y no lo sé. O si lo sé, que es peor.

En fin, paro ya de aburriros xD.

Hasta más ver.

P.D: intentaré escribir más a menudo. Quizás me venga bien, mentalmente hablando.

"I never wanted to say goodbye." 🎵

viernes, 12 de mayo de 2017

Para eso

Para eso, si se puede.
Para esa persona, si se puede.
Para ese momento, si se puede.

Para otra cosa, no se puede.
Para otra persona, no se puede.
Para aquel momento, no se pudo.

Es curioso la importancia que le damos a las cosas o a las personas. Algunas merecen nuestra atención y esa importancia. Otras, sin embargo, no. Nos esforzamos en darle atención a los detalles, a lo que nos importa. Y, ¿el resultado? Una hostia contra la pared.

¿Sirve de algo? Puede ser. Es una lección, a fin de cuentas. Que querramos prestarle atención, es cosa nuestra. Y algo mas complicado de explicar.

Hasta más ver.

Battle Symphony

De errores va la cosa. ¿Es posible redimirse de ellos? Si y no. Me explico.

Hay errores que calan muy hondo en la gente. Da igual el tiempo que haya pasado, el daño ya estará hecho. Te puedes dar cuenta de que la liaste. Pero, ¿qué haces entonces? ¿Intentas arreglarlo? ¿Lo entierras en un agujero que intentas que sea más profundo pero éste se empeña en salir? ¿Pasas? Cada cual que elija la opción que más le satisfaga.

He cometido tantos errores en la vida... Y he tomado las tres opciones anteriores, h no me enorgullece una de ellas. Puedes intentar arreglar las cosas pero, el que se arregle por completo, no depende solo de ti. Por suerte o por desgracia.

Errores, disculpas. Disculpas, errores. Van atadas de la mano éstas dos palabras. Y muchas veces no tienen final feliz ninguna.

Te puedes redimir. Hacerlo de verdad. Pero si el daño es muy gordo... Podrás pedir disculpas arrodillado hasta sangrar, pero no arreglaras nada. O bien, si tienes suerte, todo se soluciona. Y para casa.

En fin, que la vida es demasiado compleja para lograr entender algunas cosas.

Hasta más ver.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Invisible

I've got an aching head
Echoes and buzzing noises
I know the words we said
But wish I could've turned our voices down
This is not black and white
Only organize confusion
I'm just trying to get it right
And in spite of all I should've done

I was not mad at you
I was not trying to tear you down
The words that I could've used
I was too scared to say out loud
If I cannot break your fall
I'll pick you up right off the ground
If you felt invisible, I won't let you feel that now

Invisible
Invisible
Invisible
Invisible

You didn't get your way
And it's an empty feeling
You've got a lot to say
And you just want to know you're being hurt
But this is not black and white
There are no clear solutions
I'm just trying to get it right
And in spite of all I should've done

This is not black and white
There are no clear solutions
I'm just trying to get it right
And in spite of all I should've done

I was not mad at you
I was not trying to tear you down
The words that I could've used
I was too scared to say out loud
If I cannot break your fall
I'll pick you up right off the ground
If you felt invisible, I won't let you feel that now

Invisible
Invisible
Invisible
Invisible
Invisible
Invisible
Invisible
Invisible

sábado, 6 de mayo de 2017

Sensaciones

¿Sabéis esa sensación de que ha pasado algo muy malo? ¿Incluso que es culpa vuestra? Sin haber hecho nada, o al menos tener conciencia de ello. Así estoy yo ahora.

Es una sensación que se apodera de mi, sin quererlo. Además de otras sensaciones, no menos desagradables. Dolor de cabeza es lo que me provoca todo ello. Siempre intento tenerlo todo controlado, es uno de mis defectos. Y cuando no puedo, me ofusco. Es algo que tengo que cambiar, claro.

También tengo la sensación de que ha pasado algo que no se me ha dicho (fuera aparte de la anterior). Posiblemente para no hacerme daño, porque no sepa esa persona la forma de explicarme el por qué ha pasado, o bien simplemente porque no crea que sea el momento de que lo sepa. Pero esa sensación es cada vez más fuerte. Y viene de largo. Quizás, lo más probable, es que sean paranoias mías.

Pero, ¿y si no? ¿Y si (como en otras ocasiones) tengo razón? Me paso la vida con los "¿y si...?" en la cabeza. Lo he dicho muchas veces, pero realmente necesito un pensadero. He cambiado en muchos aspectos, tanto de pensamiento como de mi forma de ser. Pero hay cosas que se resisten a cambiar. Y precisamente con esas cosas debo esforzarme más para que se cambien. Para que las cambien.

Ahora que lo pienso, no sabría decidir si prefiero que me lo dijese o seguir viviendo en la ignorancia. A saber qué consecuencias tendría cada cosa xD.

En fin, dejo de divagar. Que siempre lo hago.

Hasta más ver.

jueves, 20 de abril de 2017

El Gran Día

En unas horas, me presento a la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años. Sí, así de loco estoy.

Ahora en serio. Ése examen es un salto que doy en los pasos a seguir para estudiar la carrera de Psicología. Mis amigos, me han apoyado. Ella, me ha apoyado, impulsado a presentarme a éste examen, y por supuesto motivarme para ello.
He tenido sólo cinco semanas para prepararme la prueba. Llegando por la tarde/noche a mi casa, ducharme y tirar para la biblio. O bien estudiar en casa. Durmiendo si acaso 6 horas. Y al día siguiente, otra vez a currar.

Me voy a presentar, y haré los exámenes lo mejor que pueda. Me esforzaré. Y, claro, ¿qué pasa si suspendo? Absolutamente nada. Eso pasa. ¿Por qué? Porque tengo el año que viene para subir nota. Contaré con más tiempo y así sacaré notaza.

Obviamente me vendré abajo si suspendo, pero pensaré en lo que he dicho arriba y todo irá bien.

Hoy, tres exámenes. El sábado, otros dos. Espero no morir en el intento. En fin, que veremos qué pasa.

Hasta más ver.

sábado, 25 de marzo de 2017

De vergüenza

Posiblemente este no sea el sitio más idóneo para hablar de esto. Pero si no digo algo, reviento.

Pasó en agosto, lleva desde entonces de baja en el trabajo. Estuvo a punto de morir. Es tu puñetero hermano. Y, ¿no eres capaz de coger el puto metro o de decirle a tu marido que te acerque a verle? No es tan difícil. Quedaste muy bien yendo al hospital, soltando lagrimitas y poco más. No digo que no te doliera o te preocupases en ese momento, pero solo duró ahí. Ni tus hijos llaman para preguntar por él. Que tu madre te intente excusar sabiendo que no tienes defensa. Porque os quiere a los dos. Pero no eres capaz ni de mover el puto culo para llamarle por teléfono más de una vez cada dos meses.

Que tienes la parada de metro al lado de casa literalmente, ¿eh? No sé cómo puedes, podéis mejor dicho, estar tan tranquilos. Pero nada, tú sigue en tu puñetera casa. Que ahí estás muy bien.

Perdonad esta entrada, pero necesitaba escribirla.

Hasta más ver.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Shut up and take my money!

Todos fantaseamos con que alguna vez nos toque la lotería. Millones en nuestra cuenta bancaria que nos permita hacer lo que queramos, comprar lo que queramos. Y yo, obviamente, también sueño eso.

Llevo trabajando como auxiliar de topografía desde el 6 de junio de 2016. Si, el día 6, del mes 6, del año 2016. Tiene narices, ¿eh?. En fin, que eso. Es un trabajo duro pero, a fin de mes, lo agradezco. Eso si, madrugar de lunes a viernes y llegar a casa reventado, no mola nada. Pero para qué mentir, ya me he acostumbrado a ambas cosas. Y diréis: "¿Qué leches tendrá esto que ver con la lotería?". Ahora voy, impacientes.

A menudo me pongo a fantasear con eso, con que me toque la lotería. Con las cosas que compraría... Y de repente, caigo en el tema del trabajo. ¿Realmente lo dejaría? La respuesta más rápida es un SI como una catedral. Pero, vamos a pararnos un momento a pensar. Si, en mi caso lo de pensar cuesta más trabajo por falta de práctica xD.

Con parte del dinero que me tocaría, contrataría a profesores particulares para poder quitarme de en medio ya bachillerato (25 años y sin bachiller T.T), bien directamente la PAU (la prueba para el acceso a la universidad, para los menls avispados que no lo entiendan). Que aun así con esto último me estoy poniendo a ello. Pero con profesores, tendría más... Ayuda o motivación, como lo queráis llamar.

Bien, una vez que hubiera aprobado el examen, me gustaría estudiar psicología. Concretamente psicología criminal. La mente humana siempre me ha fascinado. Y, ¿qué mejor mente para investigar que la de un criminal? Supongamos que todo esto sale bien y demás. En todo el camino que hay desde aprobar el exámen hasta sacarme la carrera, algo más tendría que hacer. Sí, estudiar para todo ello. Pero por mucho que yo quisiera mantener un horario para estudiar y demás quehaceres, me lo acabaría saltando. Mi descontrol con el horario sería caótico, y eso no lo quiero. Además que me acabaría aburriendo, lo más probable.

Qué si, que leéis esto y diréis: "que sí, chaval. Que el trabajo lo dejarías. No me cuentes historias. No vas a madrugar para ir a un trabajo que desgasta mucho físicamente teniendo un pastizal en el banco". Puede ser. Sinceramente no lo sé. Quiero creer que no lo dejaría. El trabajo me ha creado un horario, una rutina. Algo que hacer, a fin de cuentas. No sé... Seré raro. Ni yo mismo me entiendo muchas veces.

En fin, que me enrollo como siempre. Tengo que mejorar eso bastante, entre otras cosas. Pero es que me enrollo hablando en persona y también por escrito. Soy un desastre xD.

Bueno, que buenas noches y esas cosas.

Hasta más ver.

lunes, 20 de febrero de 2017

Importancia y esfuerzo

Soy de los que piensa que no se hace a la gente feliz a base de regalos y no hechos. Y no porque algo sea caro, es mejor.  Obviamente. Pero, también me encanta ver la cara de felicidad y sorpresa de la gente a la que regalo.

Éstas navidades, aprovechando que tenía dinero por mi trabajo, decidí que mi familia tuviera unas navidades con unos regalazos. Porque se lo merecían, y eso hice. Me puse a pensar en los regalos adecuados para cada uno, y los compré. Me echaron la bronca cuando se los dí por la cantidad de cosas y por el precio que habrían costado. Pero no me importó,  en cuanto vi sus caras de felicidad y las lágrimas de mi padre, me di cuenta de que hice lo correcto.

Después de navidades, he seguido regalando a gente a la que quiero. Aunque fuesen detallitos, pero quería hacerles feliz.

Intento poner atención, comerme la cabeza por saber qué puede hacer feliz a la persona. Ya sea material o no material. Siempre lo he hecho o al menos lo he intentado. Y me jode que la gente no tenga esos mismos detalles. Que se preocupen más por sí mismos o bien por gente que no merece tanta atención. Será un deseo caprichoso, pero me gustaría que la gente se preocupase por mí igual que hago yo con ellos. No con esto quiero decir que deben regalarme cosas. No quiero que se me malinterprete, que suele pasar por lo mal que me explico. Lo que quiero decir es eso. La misma preocupación que pongo en los demás, que sea algo recíproco.

¿Es mucho pedir? Creo que no. Obviamente, jamás hago las cosas esperando algo a cambio. Jamás. Pero es como cuando haces bien un trabajo o bien sacas una notaza, y te dicen "es lo que tienes que hacer", en lugar de animarte o felicitarte. No sé, me explico fatal y seguro que toda ésta entrada se entenderá de la manera que no quiero o pretendo. Pero bueno, estoy acostumbrado a ello.

Acabo de caer que ni he saludado después de tanto tiempo. ¡Hola! ¿Todo bien? Espero que si. Ea, ya he cumplido.

Como iba diciendo, me preocupo demasiado por la gente, esperando el mismo trato. Y luego llegan las decepciones. Tengo un tweet fijado al que nunca hecho cuenta. Porque es un gran consejo, y no lo sigo ni aunque me paguen. Como siempre, doy consejos pero no sigo los mios. Absurdo, ¿no?

Debería despedir ya ésta entrada, que acabaré enrollandome demasiado y acabaré aburriendo, si no os habéis aburrido ya. Que suelen decir que me enrollo. Pero no tanto, osea... Mierda... Ya me estoy enrollando, ¿no? 😅. Me voy ya xD

Hasta más ver.